Betaína HCl con pepsina favorece la digestión de los alimentos en el estómago. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se ralentiza y esto también se aplica a nuestro estómago. La producción de ácido estomacal disminuye, pero sigue siendo esencial para la descomposición de los alimentos. El ácido del estómago tiene varias funciones; Por ejemplo, esteriliza los alimentos ingeridos, los acidifica y también activa la potente proteasa (divisor de proteínas) pepsina y permite extraer la vitamina B12 de los alimentos. Después de esto, la comida ingresa a los intestinos, donde se convierte en diversos nutrientes.
Betaína HCl con pepsina contribuye al metabolismo normal de la homocisteína con una ingesta diaria de 1.500 mg de betaína. Las dosis superiores a 4000 mg aumentan significativamente los niveles de colesterol.
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